domingo, 28 de abril de 2013

Galletas de mantequilla para el café

Seguro que alguna vez habéis comprado esas riquísimas galletas danesas que venden en los supermercados y que van en unas preciosas cajas metálicas que luego terminaban siendo la caja de los hilos. Yo he crecido comiéndome cajas enteras...no podía dejar nunca la caja cerrada y es que estaban buenísimas. Habían cajitas que venían con galletas decoradas con azúcar...esas se las dejaba a mi hermano y yo me comía las otras...siempre hemos sido muy democráticos :)

¿Y si os digo que podéis hacer esas galletas en casa y que están aún más buenas y ligeras que las compradas?. Cuando leáis la receta pensaréis que el trabajo que lleva no merece la pena el tiempo invertido, pero cuando hagáis una segunda hornada se volverá mecánico y os apetecerá hornear galletas todas las semanas (porque no llegan a durar ni 7 días).


¡¡Comenzamos!! Lo primero primerísimo es que os hagáis con esta maravilla de la tecnología. Es la Pistola Lacor y aunque trae boquillas para cupcakes, yo solo he usado (por ahora) los discos para galletas. Su manejo es bastante sencillo. Desmontáis la parte delantera con un medio giro y luego estirando hacia fuera e insertáis en la parte negra el disco deseado. Llenáis la pistola con la masa, cerráis, apoyáis en la bandeja de horno y pegáis un disparo y levantáis (es un vicio). La he llegado a ver desde 23 euros hasta 60 euros, es cuestión de buscar bien.
Bien, ya tenemos la pistola y ahora vamos con el siguiente paso importante, los ingredientes. Ya os comenté en Facebook  que yo había seguido la receta de Kanela y Limón  y que me dio muy buenos resultados, así que os la pongo ya por el blog y os recomiendo que visitéis su blog, porque tienen cosas muy interesantes.

INGREDIENTES:

- 340 gr de mantequilla sin sal y a temperatura ambiente
- 240 gr de azúcar blanca
- 2 cucharadas de leche (temperatura ambiente)
- 1 cucharada de esencia de vainilla líquida (importante)
- 1 huevo 
-1 cucharadita de levadura química tipo Royal
- 525 gr de harina


ELABORACIÓN

Comenzamos troceando la mantequilla e incorporándole el azúcar blanca.




 No os voy a negar que si queréis hacer esta receta con una batidora de varillas os vais a tener que armar de paciencia porque la mejor manera es con un robot amasador. No os digo que os compréis una Kitchen Aid que eso lo reservamos para cuando nos toque la lotería, pero el Lidl suele poner un procesador de alimentos de acero inoxidable por unos 59 euros que es una maravilla. Yo lo tengo un año y estoy encantada y para masas pesadas va muy bien porque hace todo el trabajo solo y el resultado es increíble.

Después de 10 minutos batiendo a máxima potencia este es el resultado. Una masa cremosa bien integrada.




En este momento yo pongo el horno a precalentar a 170º para que cuando terminemos, el horno ya tenga la temperatura idónea para comenzar a hornear.

Incorporamos el huevo y batimos nuevamente (en este caso es cuestión de segundos).



Añadimos la leche con la vainilla líquida (es importante que sea líquida) y volemos a batir unos segundos.



Ahora incorporamos poco a poco la harina con la levadura (que previamente habremos tamizado) y seguimos amasando. Veréis que la masa va cogiendo forma y color (matarme, pero se me olvidó hacer la foto t___t ). 

Cogemos la pistola y vamos cargándola. Usamos la bandeja del horno y (es importante) no pongáis ni papel de horno, ni aceite ni mantequilla. Os aseguro que no se os van a pegar las galletas (siempre y cuando la bandeja siga estando en buen estado). Ponemos la pistola en vertical totalmente apoyada sobre la bandeja y damos un disparo. Es posible que a la primera no salga masa (eso quiere decir que la pistola no se ha cargado del todo). No pasa nada, seguís disparando hasta que notéis que cae la masa, en ese momento levantáis con un movimiento rápido y ya tendréis la forma.



Metemos la bandeja 12 minutos al horno y en cuanto las veáis un pelín doraditas por los bordes las sacáis y las pasáis a una rejilla a enfriar. Si queréis que el trabajo sea rápido os recomiendo que tengáis dos bandejas a manos para ir cargando una mientras la otra está en el horno. Con estas cantidades yo estuve horneando hora y media con dos bandejas.

Una vez frías pasarlas a una caja metálica e incluso podéis regalarlas. Yo aproveché la tanda de ayer para regalar a una amiga por su cumpleaños. Una caja bonita y un embalaje original hace mucho ^_^  eso sí, fue abrirlas y la pobre se volvió a casa con un piso menos de galletas...¡volaron! :)




Que tengáis buena entrada de semana y a ver si por fin llega el buen tiempo. Estar atentos esta semana al Facebook porque seguramente os dé una noticia que seguro os gustará.

4 comentarios:

  1. Te lo devuelvo!
    http://reginaysusdulces.blogspot.com.es/2013/05/one-more-award.html

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  2. Que ricas! Acabo de acordarme al verlas de que yo tengo una pistola de estas, más sencillita y sin estrenar, tengo que sacarla del armario y usarla ya. Me quedo por aqui siguiendote. Besos
    http://lacocinavioletadecarol.blogspot.com.es

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